Seguro que en más de una ocasión has querido recordar una palabra y la has tenido ahí, rondando en tu mente o como se suele decir de manera coloquial, en la punta de la lengua, y hasta que no has dado con ella no has parado de pensar, o por el contrario, has decidido olvidarte de ello con un “ya vendrá a mi mente en otro momento”.
Este fenómeno cognitivo tan característico se conoce como letológica – palabra de procedencia griega que significa «olvido de las palabras» – y fue acuñado por el psicólogo suizo Carl Jung en su libro «La psicología de lo inconsciente«. En él definía este problema mental como la incapacidad de recordar la palabra adecuada.
El cerebro y las asociaciones
A pesar de que el cerebro es uno de los órganos más complejos y funciona de manera increíble, jamás actuará de forma ordenada como lo hace el disco duro de tu ordenador, pues trabaja mediante asociaciones de información que ya conoce y va incorporando lo nuevo de manera progresiva. Cuando se ha perdido esa asociación mental y es imposible recordar determinada información como puede ser una palabra concreta, es cuando sufres letológica.
También sucede algo similar cuando te quedas con la mente en blanco en un examen o en esos momentos en los que los nervios te juegan una mala pasada. En este caso en particular la causante es la corticosterona, que bloquea los sistemas de recuperación de información en momentos de gran tensión emocional.
En cualquier caso, para evitar este tipo de situaciones lo más recomendable es agilizar tu mente mediante la lectura o aquellos juegos que estimulen la capacidad de improvisación y organización mental, de manera que tu cerebro siempre esté activo.
¿Tienes algún método para evitar estas situaciones? ¿Te ocurren a menudo?